DESDE EL JARDIN, POR LA INGENIERA AGRONOMA ANALIA PASTORINO DE VAN STRIEN
A cada flor su mariposa
Su belleza, que juzgan efímera, suele ser suficiente para alegrar cualquier jardín. Es imposible sustraerse al encanto de las mariposas, pero para lograr que visiten nuestros espacios verdes para quedarse, hay que conocer algunos “trucos” y saber qué flores las atraen. Toda esta información la comparte Analía Pastorino de Van Strien con los lectores de “El Periodista”
Por Ing. Agr. Analía Pastorino de van Strien
Las mariposas son, sin lugar a dudas, unos visitantes muy apreciados en cualquier jardín. La belleza de sus colores y la alegría en su vuelo, suelen llevarse nuestra atención cuando nos acompañan
Las mariposas son, sin lugar a dudas, unos visitantes muy apreciados en cualquier jardín. La belleza de sus colores y la alegría en su vuelo, suelen llevarse nuestra atención cuando nos acompañan.
Estos particulares insectos solo aparecerán en nuestros parques si les brindamos refugio contra los vientos fuertes, y plantas para que se alimenten y pongan sus huevos. Es importante tener en cuenta su ciclo de vida, para poder disfrutarlas, ya que luego de emerger de los huevos, sus crías que son las orugas que vemos comiendo las plantas, irán creciendo hasta transformarse en una bella mariposa siempre y cuando no las matemos antes, por confundirlas con una plaga.
En este artículo conoceremos algunas mariposas que viven en nuestra zona y mencionaremos las plantas de las que se alimentan, para poder incorporarlas en nuestros espacios y así favorecer la presencia de estos encantadores animalitos.
Mariposa Monarca (Danaus plexippus erippus)
Esta bellísima mariposa está presente en Brasil, Bolivia, Paraguay, Sur de Perú y Argentina. El adulto mide de 8 a 10 cms, presenta la cabeza y el tórax negro con lunares blancos. Las alas son anaranjadas parduscas con nervaduras y márgenes externos negros con dos hileras de lunares blancos. Las plantas sobre las que desovan y se alimentan sus crías pertenecen al género Asclepias, como la Asclepias mellodora comúnmente llamada “Yerba de la víbora”, y también se las puede encontrar alimentándose del “Plumerillo negro” Oxypetalum solanoides y de “Tasis” Araujia sericífera.
Mariposa “Espejitos” (Agraulis vanillae maculosa)
Es la mariposa que con mayor frecuencia se puede observar en Argentina y habita también en Chile, Paraguay, Brasil y Uruguay.
Los adultos de esta especie presentan un color anaranjado intenso con venas negras y manchas plateadas en el envés de sus alas.
Sus orugas se alimentan de algunas especies de la familia Pasifloráceas exclusivamente. La más común en Buenos Aires es una trepadora conocida como Mburucuyá o Pasionaria (Passiflora caerulea)
Mariposa del limonero (Heraclides thoas thoantiades)
Es la mariposa más grande que se puede observar en nuestra zona. Presenta color negro con bandas amarillas. Los adultos desovan en limoneros o naranjos, de ahí su nombre, y las larvas se asemejan a excrementos de pájaros, con lo que evitan ser devoradas por los mismos. Los adultos se alimentan de flores como la Lantana sp. entre otras especies.
Mariposa lechera común (Tatochila autodice)
Es una mariposa que presenta color blanco con manchas negras. Ponen sus huevos en especies del género Brassiceae, y a los adultos se los puede ver libando sobre Lantana cámara, entre otras especies comúnmente encontradas en los jardines
Mariposa Dama manchada (Vanessa carye)
Hermosa mariposa con las alas color rojo ladrillo y cuatro manchas con forma de ojos en las inferiores. Las larvas se alimentan de plantas de Marcela Achyrocline Satureioides, de Gnaphalium sp, o Sunchillo (Wedelia glauca).
Limoncito común (Eurema deva deva)
Bella mariposa que, como su nombre lo indica, presenta alas color amarillo limón. Se alimenta de la Cassya corimbosa, entre otras especies.
Una linda actividad para realizar con los más chiquitos es tomar las orugas que veamos en nuestros jardines, y criarlas hasta que se transformen en mariposas. Solo hay que ubicarlas en un recipiente transparente junto a las hojas que estaban comiendo y colocar, en la tapa, un tul o algo similar que deje pasar el aire, pero evite que se escapen. Con este procedimiento se podrá observar parte del ciclo de vida y realizar una suelta de mariposas cuando estén listas.

