Municipalidad Tres Arroyos

notas edicion de papel

A 60 AÑOS DEL FALLECIMIENTO DE PEDRO LEOPOLDO CARRERA

Recuerdos del gran campeón

El 2 de setiembre se cumplen exactamente 60 años de la desaparición física de Pedro Leopoldo Carrera, destacado billarista y primer campeón mundial a 3 bandas que lo erigieron en el mayor deportista de la especialidad, a nivel ecuménico, salido de esta tierra del sudeste bonaerense Por Héctor Asef

Septiembre 2023
Luis Venosa es el autor de una completa biografía de Carrera, que se editó en castellano y en inglés

Luis Venosa es el autor de una completa biografía de Carrera, que se editó en castellano y en inglés

Pedro Leopoldo Carrera nació en Tres Arroyos el 19 de junio de 1914, en el seno de una familia de clase media, en pleno barrio del Club Quilmes. Su padre y su tío fueron propietarios del recordado almacén de ramos generales “Carrera Hermanos” ubicado en la esquina de Avenida Moreno y Suipacha, donde hoy se encuentra la firma “El Agropecuario”. A metros del lugar estaba su casa, en Moreno 777, edificio actual del Sindicato de Luz y Fuerza, en un ámbito donde frecuentaban su infancia y juventud clásicas familias del sector como Costoyas, Arenas, Rodera y Del Vecchio.
Esbozado como entretenimiento por los chinos, el billar tuvo su desarrollo inicial en Europa, donde luego se perfeccionó y se transformó en el deporte más difundido entre los que se realizaban en juegos de salón. La nobleza de Francia lo practicaba en los palacios sobre mesas de 6 troneras y empleando 3 o 4 bolas de marfil pesadas y costosas, mientras que los pobladores comunes se arreglaban con las de madera. Cuando aparecieron los tacos rectos con suela en las puntas, las carambolas y las fantasías, el juego se difundió aún más y saltó a América y otros continentes del mundo.
No fue una excepción Argentina y se internó fuertemente, especialmente en los cafés y clubes de Buenos Aires, hasta su posterior difusión en el interior.

Lugares emblemáticos
Hubo y hay lugares en la capital, donde pasaron los más grandes billaristas de todos los tiempos, juegan los mejores de hoy y centenares de simples aficionados que buscan el entretenimiento y mejorar su técnica.
Entre ellos los pioneros con mesas a disposición fueron “Ambos Mundos”, en Corrientes y Paraná y los “20 billares” de Boedo. Con el paso del tiempo se integraron los “36 billares”, los salones Richmond en Florida y Suipacha, el Jockey Club y los “75 billares”. En otra etapa aparecieron locales en la Avenida Corrientes entre Carlos Pellegrini y Esmeralda con el “Rex” y el “Odeón” como puntales. En este último ya era visto con admiración Pedro Leopoldo Carrera, a quien consideraba el gran público como “el más grande del mundo, correcto y completo”, solo superado por el talentoso belga Raymond Ceulemans.
Ya comenzaba a vivirse la gran época del billar argentino con el tresarroyense, más Enrique Navarra como los más destacados y otros célebres locales como Osvaldo Berardi, Borello, Girves, Yazbek. Doyharzábal y el necochense Gómez, en este caso con el casín.

Desde Tres Arroyos al mundo
“Carrerita”, como se lo conocía en el ambiente, se inició en nuestra ciudad a los 14 años en el café “La Angelita” de Suipacha y Mitre. El propietario del lugar Juan Fernández, alentaba a los jóvenes para que practicaran el juego sobre un desgastado paño verde. Aquel muchacho con notables condiciones buscó mejores mesas y las encontró en el Café Bar Colón, ubicado primero en la calle que le daba su nombre y luego devenido en el Colón Billar Club sobre la Avenida Moreno. Allí consiguió una fama temprana cuando con la presencia de un escribano público logró un récord de carambola libre después de 12 horas sin errar una sola tacada.
Esa trascendencia lo llevó a aceptar una invitación para radicarse en la ciudad de Buenos Aires donde siguió creciendo en los “36 Billares”. Con sus 24 años participó por primera vez en el Campeonato Argentino, logrando un espectacular triunfo en las especialidades libre y a 3 bandas.
Tanto en Tres Arroyos como en la capital prácticamente no tenía rivales. Cuentan los aficionados que colmaban los salones cuando él jugaba, que cuando alguien enfrentaba a Carrera se anticipaba a una partida perdida. Entre su lista de fanáticos y seguidores se encontraba Juan Duarte, hermano de Eva Perón, quien logró aportes para concretar sus numerosas giras por Europa representando a la Argentina.
Y entre tantos hechos para destacar a lo largo de su campaña deportiva, en 1942 en la sede del Racing Club de Avellaneda consiguió una serie de 1000 carambolas en 50 minutos. También se recuerda la noche en la que en el Estadio Luna Park colmado por 12.000 espectadores fue ovacionado al consagrarse campeón mundial a 3 bandas. En 1952 fue uno de los primeros en utilizar las mesas con calefacción ayudadas por los rayos ultravioleta, que otorgaban al espacio de juego una temperatura totalmente uniforme, evitando la molesta humedad en los paños.

Aquel misterioso viaje a la Patagonia
El doctor Luis Venosa, tal vez el investigador más consecuente de su carrera y difusor del talento y logros de Carrera nos aportó partes de la autobiografía que el propio deportista publicó en el diario “El Laborista” allá por 1951, por insistencia de sus amigos y los editores de la publicación. En una edición del libro “Voces del Billar Argentino” se cuenta que la decisión de hacerlo fue especialmente por el impulso que le dieron dos amigos personales y notorios periodistas de la época. Uno de ellos fue Américo Barrios, que fuera director de la edición matutina del Diario Crónica, mismo cargo que también ostentó en los muy leídos de la época “Democracia” y “EL Laborista”. El otro fue Julio César Marini, director y jefe de la sección deportes del último medio nombrado.
Fueron 6 publicaciones y en una de ellas cuenta que “en 1934 conocí a don Silvano Ruiz, viejo amigo de mi padre, que ignoraba su fallecimiento. Se habían separado cuando don Silvano se había marchado a la Patagonia para dedicarse a la cría de lanares, mientras mi padre se quedaba en su negocio de ramos generales. Don Silvano tenía una verdadera fortuna en campos y hacienda. Yo, desde chiquilín en Tres Arroyos, me sentía intrigado por el sur argentino, porque me parecían tierras de leyenda. Había leído en ‘Mundo Argentino’ las actividades de un tal Visser a quien se lo apodaba como ‘el loco de los diamantes’ y se dedicaba en Santa Cruz a la búsqueda de ese material precioso.
“La gente se mofaba de él, pero una vez todos se sorprendieron cuando lo vieron con una buena cantidad de brillantes en sus manos. La noticia corrió como reguero de pólvora y así fue como llegaron varios enviados de diarios y revistas nacionales. Pero se encontraron con el mutismo de Visser. Muchos intentaron seguirlo, pero siempre resultaron defraudados porque el supuesto demente se les perdía entre los cañadones de la región. ...Visser murió y se llevó todos sus secretos. Sin embargo, don Silvano me comentó que en sus campos había una cueva no conocida, donde podrían estar esos minerales buscados. En 1938 hice mi primer viaje a la Patagonia con el no confesado deseo de explorar esa cueva, pero desistí del propósito cuando al llegar a Puerto Deseado me enteré de que don Silvano Ruiz había fallecido…Después me contaron que esa era una leyenda de marinos portugueses que habían hecho correr la versión de que en la Patagonia había una cueva llena de diamantes que serían propiedad del primero que los encontrara. Con los años el recuerdo del ‘Loco de los Diamantes’ siempre me tuvo preocupado por ese afán natural que tuve de investigar misterios”, contaba Carrera.

Demostraciones concretas
Del indiscutible talento de Carrerita hablan sus conquistas, que son muchas, pero referimos al menos las más importantes que lo proyectaron al mundo. Fue nada menos que quíntuple campeón mundial de billar; en las categorías Libre, Cuadro Tres bandas y Pentatlón, que incluye 5 modalidades; ganó 3 campeonatos sudamericanos y 23 campeonatos argentinos. Y había en su historial 81 récords en promedios particulares, generales y de serie mayor.
Siempre de impecable smoking y con su infaltable clavel blanco en la solapa que daba importancia, siguió consiguiendo éxitos que le valieron nada menos que la tan valorada tapa de la Revista “El Gráfico” de esos tiempos. Cuando jugaba con la proximidad del público conocedor, el aficionado admiraba su serenidad, inteligencia para la toma de decisiones, la perfección de sus tacadas, la armonía y elegancia que exhibía en cada movimiento.

Los testimonios gráficos
Se han escrito páginas sobre “Carrerita” en incontables medios periodísticos del mundo. El doctor Luis Venosa publicó en junio de 2014 el libro titulado “El hombre del clavel blanco”. Son 132 páginas que reflejan biografía, anécdotas, logros y fotografías del destacado deportista. Esa obra se vende actualmente en todo el mundo e incluso fue traducida y editada en inglés.
El final y los homenajes
Se dijo que las noches interminables de juego, los 40 cigarrillos diarios que fumaba y las habituales tensiones en los torneos fueron haciendo mella en su salud. Falleció muy joven, a los 49 años, hace exactamente 60 años. Sus restos descansan en el cementerio de Azul donde vivió con su esposa hasta el final de sus días. Tan grande fue su figura que, en 1980, a más de 17 años de su muerte, le fue otorgado el Premio Konex de Platino, como el mejor billarista de la historia argentina.
Tres Arroyos le debía un homenaje póstumo que se logró por iniciativa del doctor Luis Venosa, radicado en la ciudad de Buenos Aires. Fue el 24 de abril de 2014, cuando con el apoyo del intendente municipal Carlos Sánchez, el entonces jefe de gabinete Hugo Fernández y la Dirección de Deportes se realizó un acto y conferencia en la que se destacaron las virtudes de Carrera. Asistieron en la oportunidad Venosa, la licenciada Raquel Quintana, museóloga e historiadora de la Hemeroteca del Congreso Nacional y Marco Carrera, el nieto del colosal billarista. Por otra parte se habilitó con posterioridad el Paseo del Deporte en la sala de conferencias del Polideportivo Municipal, donde luce un cuadro con la figura de Pedro Leopoldo Carrera y una muestra fotográfica en el Museo Mulazzi.
En nuestro Tres Arroyos, tal vez la figura mundialista iniciada en esas mesas fue motivo inspiracional para que en las décadas del 70 y el 80 surgieran billaristas y casinistas que lucieron en Colegiales, Club de Pelota, Costa Sud y el Colón Billar Club, con memorables campeonatos que trajeron las más altas figuras nacionales. Mucha gente se daba cita para observar en silencio y con respeto las habilidades y la concentración de de esos caballeros vestidos de negro con camisas blancas impecables y el moño en el cuello que provocaban aplausos y el tradicional golpe de las palmas sobre las mesas para destacar una notable jugada. Esos jugadores que caminaban entre 4 y 5 kilómetros por partido alrededor de las mesas despertando la admiración de los aficionados. Historias en blanco y negro difíciles de olvidar.
En las postrimerías del siglo XX la gran mayoría de esas mesas de billar y casín fueron retiradas poco a poco por los dueños de los establecimientos debido a las sucesivas crisis económicas que afectaron a nuestro país, ya que entonces era más rentable colocar más mesas para consumición que “aguantar” a los grupos de aficionados que pasaban horas consumiendo sólo un café.
Épocas de nostalgias para los que peinan canas, tan bien pintadas por la poesía popular en la letra de aquel recordado tango de Lazzaro y Biondini que describe con simpleza y maestría el billar de una manera inspiradora y real. “Viejo billar de boliche, hasta fuiste mostrador y otras veces escenario de algún punto estrafalario con berretín de cantor. Viejo billar de boliche, cuando cerraba el patrón si habrán corrido los dados sobre tu paño gastado y manchao de semillón”.

Pedro Leopoldo Carrera nació en Tres Arroyos el 19 de junio de 1914, en el seno de una familia de clase media, en pleno barrio del Club Quilmes

Pedro Leopoldo Carrera nació en Tres Arroyos el 19 de junio de 1914, en el seno de una familia de clase media, en pleno barrio del Club Quilmes

El brillante billarista es homenajeado en el Paseo del Deporte local

El brillante billarista es homenajeado en el Paseo del Deporte local

mensajes

tresarroyenses por el mundo

"Felicitaciones por veinte años de constantes sorprenderes"

Pedro Leopoldo Carrera nació en Tres Arroyos el 19 de junio de 1914, en el seno de una familia de […]

Deje su mensaje Ver Mensajes

tresarroyenses en tres arroyos

"Felicito al diario por el aniversario"

Pedro Leopoldo Carrera nació en Tres Arroyos el 19 de junio de 1914, en el seno de una familia de […]

Deje su mensaje Ver Mensajes