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A SOLAS CON “EL PERIODISTA”: CARLOS SANCHEZ Y SU DECISION DE NO VOLVER A COMPETIR

El largo adiós

Va a completar 20 años en el poder. Y decidió decir basta. Carlos Sánchez comunicó el pasado 18 de mayo que no competirá en las elecciones y abrió el juego no sólo para el Movimiento Vecinal sino para todo el arco político. ¿Sorpresa? No tanta, porque tanto él como otras figuras de peso de la fuerza local venían dando señales de su voluntad de alejarse. “El Periodista” lo entrevistó a solas, y además analiza el escenario tras su decisión

Junio 2023
Con “El Periodista”, el intendente Carlos Sánchez analizó a fondo su decisión de no competir en las próximas elecciones

Esté uno o no de acuerdo con la lectura política que parecían hacer por entonces, ya desde hace varios meses algunos dirigentes fuertes del Movimiento Vecinal hablaban de una palabra que en otros tiempos fue cuco: interna. A Juntos por el Cambio, la disputa entre las tres fuerzas que la componen les llevó un montón de votos -una buena cosecha le deben a Carlos Avila, exfuncionario vecinalista que se pasó a sus filas y cuyo destino allí mismo hoy es incierto- y quizá había más de un oficialista entusiasmado con la posibilidad de, como dijo Carlos Sánchez a “El Periodista”, tener a un dirigente en cada punto cardinal de Tres Arroyos haciendo campaña por el MV. La jugada es arriesgada. Pero sólo el que no la vio puede darse por sorprendido. La pelota estaba en el aire desde, al menos, diciembre pasado.
Tampoco es nueva la idea de que no fuera Carlos Sánchez, legítimo dueño de buena parte de los sufragios que la boleta amarilla y negra viene cosechando desde 1995 -ganó cinco elecciones a intendente, otra encabezando la lista de concejales y una más en el segundo lugar- el que encabezara nuevamente la oferta electoral vecinalista. Un pequeño grupo de dirigentes comenzó a especular con esa posibilidad hace años, con una famosa reunión en Claromecó, lo que costó no pocos enfrentamientos. Lo que siguió fue pragmatismo puro: si Sánchez gana, Sánchez sigue.
Hasta ahora. El pasado 18 de mayo, el intendente dijo “no seré candidato a ningún cargo en las próximas elecciones”. Lo había anticipado el diario local ese mismo día, cuando venía cediendo la idea de un “operativo clamor” -no era la primera vez que se decía que el intendente no iba a competir en la siguiente cita electoral, lo que finalmente terminaba sucediendo- en favor de “parece que esta vez es verdad”. Y en un comunicado que se distribuyó por los medios, Sánchez no sólo paró la pelota sino que además la puso prolijamente en la cancha del partido: “no tengo duda que presentarán a la persona indicada”. No viene siendo fácil. Al cierre de esta edición hay dos con ansias de ser los indicados: la secretaria de Desarrollo Social, Claudia Cittadino; y el concejal -y exfuncionario del Ejecutivo en Seguridad- Werner Nickel.
Además, contra lo que consideran varios integrantes de la mesa chica vecinalista -que recuerdan con razón que la última vez que se enfrentaron dos sectores del MV se terminó ‘creando’ el PRO- el jefe comunal no le teme a la interna. Como ya se dijo, la baraja como estrategia. ¿Será porque no piensa pelearla él? No parece. Según sostuvo de manera férrea ante esta cronista, no sólo piensa tener un rol importante en la campaña sino que trabajará “hasta diciembre para que todo salga bien”.

A solas con “El Periodista”
Apenas horas después de hacer pública esa decisión, un Carlos Sánchez distendido recibió a “El Periodista” en su despacho, para esta charla que se transcribe casi textualmente. ¿Por qué cambiar ahora?, fue la pregunta que operó como disparador.
“Es el momento porque el Movimiento Vecinal no está mal; de hecho tiene una base para encarar un nuevo periodo fuerte, concreto, cierto. Con cosas hechas y proyectos para hacer. Y ese, creo, es un buen discurso para la campaña que viene, y eso es lo que les dejo a quienes me van a suceder, a quienes van a hacer la campaña y a quienes ojalá tomen la decisión de acompañarnos. A esta altura del partido creo que son suficientes, más que suficientes, los años que he estado gobernando, en los que la gente me ha favorecido siempre. Porque yo digo que esto de la discusión de la continuidad o no continuidad, la reelección o no reelección de funcionarios, intendentes, gobernadores, depende en buena medida del hecho de que en esta democracia que tenemos en Argentina, cada 4 años rendimos examen. Y si la gente apoya para que uno continúe, creo que lo que más hay que respetar es la decisión de la gente, al menos si queremos vivir en democracia como corresponde. Entonces, cinco veces la gente me eligió para que esté aquí, en este lugar, con esta responsabilidad, y por eso creo que ya es suficiente”, argumentó.
En pocos días más, Sánchez cumplirá 76 años (N. de la R.: en la charla se habló del tandilense Miguel Lunghi, que con 78 irá por el sexto mandato en Tandil). Y la edad también parece tener una gravitación en este paso. “Estos 20 años son, en la vida de una persona, suficientes. Y en lo partidario, creo que es necesaria una renovación de interlocutores partidarios que tienen que tomar la posta de una responsabilidad que de alguna manera la hemos tomado entre todos, porque fue el Movimiento Vecinal el que se propuso gobernar Tres Arroyos más allá de que yo haya sido el referente. Creo que hay que renovar los soldados. Y en este aspecto, yo soy el que tiene que tomar la decisión de dar un paso al costado y decirles ‘ahora les toca a ustedes, muchachos, acomódense’. Y creo que para ellos también es importante”, aseguró el intendente. Y aquí parece residir un aspecto clave de la decisión: dar un paso al costado para que el resto se acomode. Para que el Movimiento recupere, precisamente, el movimiento. Ir detrás de Sánchez podía ser la opción más cómoda. Ahora, habrá que barajar y dar de nuevo.
No sé si le das bolilla a las redes sociales, o alguien te cuenta, ¿alguna vez percibiste en el sentir de la gente esa necesidad de cambio que sí le atribuís al vecinalismo?
No, no. Esto lo vengo pensando hace un año. Y cuando lo he insinuado, y tengo que reconocer que no sé si la gente me dice lo que realmente siente, siempre me he encontrado con vecinos que me dicen ‘tenés que seguir, estamos bien, tu salud está bien, esto es lo que te gusta, entonces, ¿cómo no lo vas a hacer? Esa es la verdad, nadie me dijo nunca que me retirara… ¿No se animarán? No lo sé.

La interna

Quizá cuando esto se publique ya va a estar resuelta esta reacción que provocó en el partido tu decisión, pero a vos, ¿te hubiera gustado que hubiese un único proyecto para sucederte? ¿Te generó algún tipo de inquietud que se produzca una brecha interna, que aparezcan 2 o 3 posibles candidatos?
No, todo lo contrario, desde hace más de un año, casi desde la última elección legislativa, que perdimos, les vengo diciendo a los más cercanos en el partido que el Movimiento Vecinal necesita una interna.
¿Por qué pensás eso?
Porque después de tantos años en la gestión, y eso lo percibo entre gente que no es cercana a la política, y que hasta quizá ni le interesa, los vecinos piensan que somos una suerte de “planta permanente”, y que los que estamos vamos a seguir gobernando siempre, entonces cuando van a votar lo hacen por alguna circunstancia X, y por ahí se dejan llevar por alguna publicidad más o menos llamativa, y dicen “después lo votamos a este, pero los que están van a seguir”. Y la sensación que yo he sentido desde hace 2 años es que el Movimiento Vecinal, como partido político, necesita más visibilidad.
Redinamizarse, digamos…
Y si hay una interna, y se lo dije hace pocos días al presidente del partido, supongamos, hipotéticamente, que haya cuatro candidatos. Que para mí sería lo ideal. Entonces uno va a estar hablando del Movimiento Vecinal en el norte del distrito, otro va a estar hablando del Movimiento Vecinal en el sur, otro en el este y otro en el oeste. Entonces vamos a tener cuatro focos de difusión del Movimiento Vecinal, después vemos qué candidato nos gusta, quién gana la interna y va a la general. Pero esa forma de difusión al partido no le hace mal. Algunos me dicen que no, que es una discusión que se convierte en una carnicería, que los dirigentes que pierden se van enojados, pero no tiene por qué ser así: tenemos que ser abiertos.
Acordate que la última interna que tuvo el Movimiento Vecinal terminó por crear otro partido.
Sí señor.
Porque como estrategia lo que vos planteas puede ser bueno, pero el tema es qué pasa con los lastimados. El peronismo suele decir que quien gana conduce, y el que pierde acompaña, y casi nunca se logra. ¿El vecinalismo lo podrá hacer?
Me encanta esa línea y es lo que debería ser. Pero algunos me dicen que el vecinalismo tampoco lo va a lograr (risas). Porque más allá de las diferencias partidarias, somos seres humanos. Yo no creo que sea para tanto. Hoy en el Movimiento Vecinal no hay enfrentamientos a nivel ideológico, como se pueden dar a nivel nacional incluso dentro de una misma fuerza. No hay un gran combate, es una batallita. Entonces a mí me parece que sería una competencia leal, que sea entendible así por quienes tienen que competir, y una vez terminada decir bueno, seguimos.
¿Es importante que ese mensaje se transmita a la gente también, verdad? No siempre la interna se percibe de la manera que vos la querés plantear.
Claro, aquí hay que trabajar. Y es ahí donde les digo “muchachos, pónganse el overol y las botas y salgamos a trabajar y hablemos mano a mano con la gente y expliquémosle cuál es la intención de esto, qué es lo que el Movimiento Vecinal pretende hacer para elegir un nuevo candidato y después el plan de gobierno que se pretenda seguir.
¿Influyó tu familia, que de alguna manera ya venía planteándote esta posibilidad?
Sí, por supuesto. Esto desgasta a la familia. Eso lo noto en mi señora, en mis hijos y mis nietos que me dicen ‘abuelo, hace 20 años no te vemos’, y es cierto; pero también es cierto que los nietos que cuando yo llegué a la gestión tenían 5 años hoy tienen 25, y ya tienen otra forma de pensar y un destino que han ido marcándose ellos mismos

“Yo voy a estar”

Pisamos una cáscara de banana y estamos en el 10 de diciembre, porque lo que viene ahora es vertiginoso. ¿Vos vas a tener alguna participación en la campaña?
Sí, sin ninguna duda. Voy a estar en la campaña. Y en eso me he comprometido, es más, cuando les dije que me iba a retirar, les anticipé que voy a seguir trabajando hasta el 10 de diciembre a la noche.
En los dos sentidos, tanto en la gestión como en el proyecto electoral…
Por supuesto, yo al Movimiento Vecinal lo voy a defender y quiero que vuelva a ganar, con otras personas, otras caras, otro ímpetu o forma de gobernar, porque yo le debo todo al partido y no quiero que se pierda o que sucumba en una mala elección.
¿Y después qué vas a hacer?
Es una pregunta interesante para la cual no tengo respuesta (risas). Me encuentro con alguien al que le gusta el fútbol y me dice ‘ahora vas a venir a los partidos’; con un pescador que me quiere llevar a tal o cual lugar, con alguien que viaja y me invita a acompañarlo… Es una transición que no va a ser fácil.
Y para quien te suceda, probablemente tampoco…
Muchos me hablan de esto también. Sin embargo yo recuerdo que empecé un 10 de diciembre de 2003, cuando se iba Carlos Aprile, que fue un muy buen intendente, un gran intendente para Tres Arroyos. Y ese 11 de diciembre me miré al espejo y me dije ‘no tengo ni para atarle los zapatos a Aprile’. Bueno, él me acompañó un tiempo, después siguió con sus cosas y yo traté de armarme de mi responsabilidad, de mi criterio, de mi sentido común. Y salió lo que salió. Por eso cuando algunos me dicen ‘los que pueden ser no miden’, y yo pregunto con qué los están comparando. Hoy yo creo que todos están a la misma altura, con una medición baja
– es una especulación, no tengo datos-.

El impacto

¿Creés que la decisión tuya va a terminar por redinamizar todo el escenario político?
Sí, y esa es la intención de fondo. Porque creo que la política local lo requiere. Uno percibe como cierta comodidad, y como además no pareciera haber grandes problemas locales -problemas hay por todos lados, eso lo sabemos perfectamente- entonces se hace política mirando lo que el otro hace mal, sin propuestas reales. Quiero sacudir eso. Ojalá lo logre.
Parece que al menos puertas adentro de su partido, Sánchez logró poner las cosas en movimiento. Y afuera también; no siempre se verifica la posibilidad de reordenarse ante la dispersión del adversario, porque en este caso, el paso atrás del jefe comunal envalentonó a varios dirigentes que ahora sí se animan a una contienda que antes consideraban perdida. Y entonces eso implica más complicaciones en los otros armados, que al cierre de esta edición proclamaban unidad pero estaban en condiciones complejas para conseguirla.
Por el lado de Juntos por el Cambio, la interna es un hecho y no le temen, porque ya han pasado por ella con buena cosecha -como ya se dijo-. No obstante, el escenario actual es algo más complicado. Sólo reina la paz en la Coalición Cívica, que ya anunció que no presentará candidatos; mientras en el radicalismo se refleja la interna partidaria dirimida recientemente, y que enfrenta las intenciones de un sector de proponer para la intendencia a Daiana De Grazia, y a otro con ganas de repetir el éxito en las legislativas de Carlos Avila. En el PRO el tablero está lleno de piezas y habrá que ver cómo despejarlo: a la línea “oficial” que preside Horacio Espeluse, que quizá no tenga dificultades para resolver entre Roberto Fabiano y Soledad Cadenas como eventuales cabezas de lista, hay que sumarle el proclamado deseo de ser candidato de Ticho Groenenberg, el armado paralelo de Rosio Antinori con el exvecinalista Eduardo Giordano y el desembarco como candidato de la línea Bullrich de Matías Fhurer. El proyecto antinorista, inscripto en la línea del larretismo, estaría enfrentando alguna dificultad por el evidente retroceso de las preferencias por el jefe de gobierno porteño en favor de la línea de Patricia Bullrich, que además sería la elegida a nivel del PRO seccional, donde la propuesta local había encontrado anclaje hasta ahora. De todas maneras ya hay negociaciones entre la gente de Fhurer y la de Antinori, bien a la vista ya que el armador del primero, Juan Eduardo Apolonio, se reunió con el médico Giordano en una confitería céntrica.
Para el peronismo el escenario no es tan distinto al de 2021, ya que hay sectores proclives al acuerdo. El tema es detrás de quién, porque el retroceso de Sánchez animó al menos a dos probables candidatos que vienen del mismo sector y que se disputan el recorrido territorial y los votos obtenidos en otras citas electorales. Ya está descartada, y es de sentido común, una probable interna entre los hermanos Garate, pero nada indica que no puedan medirse Pablo y su discípulo político, Julio “Pity” Federico. Los dos tienen buen diálogo con el resto de las agrupaciones, comparten acciones en común y ya lograron encolumnarse en las últimas legislativas, de manera que quizá no haya sorpresas en este sentido. Prescindente en cuanto a la presentación de candidatos en la mencionada contienda, el diputado provincial Carlos “Cuto” Moreno podría adoptar una decisión similar este año, y en eso tampoco habría sorpresas. Se dice que la precandidata vecinalista Claudia Cittadino ya tendría su “venia”.

Distendido, Sánchez aseguró que cree que su decisión terminará por redinamizar todo el escenario político

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