Municipalidad Tres Arroyos

notas edicion de papel

PASAPORTE – LA EXPERIENCIA DE INTERCAMBIO DE ONDINE NOGUERA

Una francesa en Claromecó

Del paisaje cercano a los Alpes a la costa argentina, el periplo como intercambista rotaria de esta simpática joven de 17 años incluyó estudios, un recorrido por lo mejor de la Argentina y vida familiar en la localidad balnearia. “El Periodista” la entrevistó antes de su regreso a casa

Julio 2024
Ondine Noguera es francesa y llegó a Claromecó por un intercambio de Rotary

Ella eligió venir a Argentina porque quería aprender el idioma español y experimentar en una cultura latina, distinta a la que siempre conoció en Europa. Con solo 17 años, Ondine Noguera accedió a un lugar en el sistema de intercambio de Rotary Internacional y permaneció en Claromecó desde setiembre de 2023 hasta estas horas en la que tomará el vuelo de regreso a su patria. Llevará un cúmulo de conocimientos y experiencias recogidos en nuestro país del que se va muy feliz, según nos comentó en la entrevista de la despedida. El 19 de junio participó de un conversatorio en la sede local de la Sociedad Francesa ante un público atento que siguió el relato anecdótico de su vida de casi un año en nuestro territorio. Se producirá el reencuentro con su padre de raíces españolas y su madre con descendencia francesa. También con sus hermanas y sus animalitos domésticos a los que tanto quiere. Con mucha frecuencia les envió fotografías a sus familiares que a la vez le expresaron el deseo de conocer nuestro país en algún momento.
Y nos contó sobre Les Villards-sur Thones, el lugar donde vive con su familia muy cerca de los Alpes. “Es un pequeño pueblo de montaña de 2.000 habitantes estables, donde suele nevar mucho en las épocas frías del año y hay pasión por el esquí, que cuenta con estructuras muy buenas y pistas que reciben a turistas de toda Europa. Muy cerca de allí, donde yo voy a estudiar hay un lago de grandes dimensiones y en ese caso vienen a navegar. O sea que es una zona que permanentemente recibe visitantes. Allí vivo con mis padres y mis hermanas, aunque no están siempre ellas por razones de estudio o de trabajo. Una en París hace tres años, una ciudad que me encanta por los monumentos, museos y también por los shoppings. Ya muchos argentinos la conocen porque es uno de los lugares más visitados del mundo. Allí estuve varias veces. Otra vive en Estrasburgo, una ciudad con más de un millón de habitantes, cercana a Alemania. Es la sede del Mercado de Navidad más grande de Europa. Allí vamos con mi familia para fines de año para disfrutar todo eso y las comidas típicas. Las calles se llenan de luces de colores, los frentes de las casas lucen guirnaldas, las plazas tienen árboles iluminados y suenan villancicos por todos lados. También allí está la sede formal del Parlamento Europeo y la Iglesia Catedral, en el centro de la ciudad con casi 150 metros de altura. Y no me quiero olvidar de que en nuestra casa siempre me acompañan mis animalitos, un perro, un gato y dos conejos”.

En familia
Aquí fue recibida inicialmente por un matrimonio radicado en Claromecó cuyo hijo participó de un intercambio con Francia y luego por Graciela Sosa y Daniel Chedrese en su hogar claromequense, donde vivió momentos muy gratos ya que la trataron como si fuera una hija propia.
¿Cómo fue tu llegada a Argentina?
Cuando bajé del avión me quedé dos días en Buenos Aires, junto a los 70 estudiantes de intercambio que vinieron de todos los países y una vez que se organizó la distribución cada uno fue al destino asignado.
Arribaste en primavera y tu adaptación se facilitó con el buen tiempo, suponemos.
Sí, el clima acompañó mucho y con mis amigos de aquí, en el verano que pasó, nos juntábamos todos los días en la playa, tomábamos sol y nos divertíamos mucho, tanto en la arena como en el vivero. En realidad, fue casi un año pleno de disfrute con mis compañeros de Claromecó que me integraron en distintas actividades, aparte de las horas compartidas en el colegio. Y con mi familia en Argentina la pasé muy bien. Vuelvo con hermosos recuerdos.
Ondine tiene un carácter muy amistoso, una sonrisa casi permanente y aprendió muy bien el idioma español entre nosotros, de manera que se insertó paulatinamente en la sociedad que la recibió en el ámbito educativo y social. Disfrutó los paisajes, la amistad, la manera de ser de los argentinos y la gastronomía tan distinta a la francesa.
“Las comidas de aquí me gustaron mucho. Especialmente las empanadas de jamón y queso que aprendí a hacerlas y las voy a elaborar a mi familia cuando llegue a Francia. También disfruté mucho el asado, los choripanes y las milanesas. De las cosas dulces, los alfajores y el dulce de leche que es muy argentino, pero no tan rico como la Nutella”, nos apuntaba riendo abiertamente.

Por los mejores paisajes

Y también viajaste mucho…
Sí. Recorrí muy buena parte del país con mis amigos del intercambio rotario y en otros casos con mi familia, Daniel y Graciela. Conocí la Patagonia y festejé mi cumpleaños en Calafate, un lugar que me gustó muchísimo, junto a mis compañeras de Bélgica, Taiwan y otros países de una manera muy feliz. Allí nos sorprendimos con el Glaciar Perito Moreno y los hielos eternos. En ese viaje estuve también en Puerto Madryn donde fuimos a ver de muy cerca las ballenas. En Ushuaia me encantaron los parques nacionales y las vistas de la ciudad en un lugar tan lejano. Las flores en la zona de Esquel y el chocolate en Bariloche. También recorrimos el norte del país con la gente del Rotary y fuimos a Puerto Iguazú a apreciar las majestuosas Cataratas del Iguazú que me encantaron. Después fuimos a Jujuy con su Cerro de los 7 Colores y el paisaje montañoso, además de los pulóveres que tejen artesanalmente las señoras del lugar, el locro, la humita en chala y la carne de llama. En Salta admiramos la Iglesia Catedral frente a la plaza del centro, un museo muy antiguo con los restos de los pobladores de cientos de años, los cactus gigantes y los paisajes desde lo alto. En Mendoza visitamos los campos de viñedos y vimos muy de cerca la Cordillera de los Andes llegando hasta la frontera con Chile en un día con mucho frio que hicimos en colectivo. En San Juan estuvimos en el Parque Natural Ischigualasto, en el Valle de la Luna. Con mi familia Chedrese fuimos a Mar del Plata, una ciudad que me gustó mucho, por la costa, el puerto, los lobos marinos y unos pueblitos cercanos en los que estuvimos. Y volví a Buenos Aires a ver un show de tango con orquesta y bailarines muy buenos y a una visita guiada por el Teatro Colón, verdaderamente un lugar muy impresionante que no le envidia nada a los mejores de Europa.
¿Cómo te fue en esta etapa de estudios?
Me adapté muy bien a la escuela en Argentina, donde estoy cursando mí último año de nivel secundario aunque tendré que revalidarlo cuando llegue a Francia. Al principio estaba un poco perdida, pero luego me sentí muy integrada. En mi país el sistema educativo es muy distinto y más estricto, con evaluaciones todo el tiempo. Tenemos más horas en el aula, porque en Claromecó terminamos a la una de la tarde y allá empezamos a las ocho de la mañana hasta las seis de la tarde con una pausa para el almuerzo en la escuela. Aquí los profesores conversan mucho contigo y te explican mucho las cosas que no entiendes inicialmente. Allá la relación con los docentes es más fría, más distante. Cuando llegue a Francia voy a estar en mi último año de lo que se conoce aquí como enseñanza secundaria. Y en 2026 iniciaré mis estudios universitarios, tal vez en París.

“Muy copados”

¿Cómo son los argentinos desde tu óptica y el tiempo compartido?
Son “muy copados” por su forma de hablar, las invitaciones a comer y nunca te sentís sola porque son de acercarse y te ofrecen ayuda en lo que necesites. Realmente voy a extrañar mucho a mis amigos y espero que algún día me inviten para poder volver a visitarlos acá. Hemos compartido muchos entretenimiento, hasta las salidas a los boliches por la noche, tan distinta aquí. En Francia los jóvenes comenzamos a las once de la noche y a las tres estamos ya en casa. Aquí se empiezan a juntar a las dos y se formaliza el baile a las cuatro. Me parecía raro que en un pueblito de vacaciones no haya boliches. Los chicos van a bailar a los médanos y eso no me gustó mucho. Algunas veces fuimos a “Calma Chicha” y lo pasamos muy bien.
Hubo también bromas con el fútbol…
Siempre mis amigos de aquí se reían conmigo por la final del Mundial de fútbol con Francia y me transmitieron el entusiasmo, al punto que compré la casaca de la Selección argentina y la de Boca Juniors, que me llevaré conmigo.
¿Has conocido otros países de Europa?
Sí. Fui a Irlanda, Bulgaria, Austria, Alemania, Suiza y España. Lo que tiene de bueno es la cercanía, porque en muy pocas horas llegás de un territorio a otro. Por ejemplo, estoy a 30 kilómetros de Suiza, a 3 horas de Italia y a 5 de España. Estuve también en África, con Marruecos y Túnez, pero es la primera vez que llego a América.
¿Cómo ves tu futuro?
Mi idea es estudiar Ciencias Políticas en París. Aquí en Argentina hay mucha política en los programas de televisión y tuve oportunidad de seguir de cerca el desarrollo de las últimas elecciones.
La muy simpática Ondine ya estará armando sus valijas para emprender un largo viaje, que la llevará a una conexión con Amsterdam y luego otro vuelo a Suiza para quedar muy cerca de su casa. Para emprender por ruta el destino final hacia el abrazo con sus padres y hermanos. Pasará el tiempo recordando las particularidades de un país como Argentina y esperará que algún día se dé el reencuentro con su familia de Claromecó, pero esta vez en su casa de Francia.

La joven francesa con la familia que la albergó en Claromecó, Graciela Sosa y Daniel Chedrese

La joven francesa con la familia que la albergó en Claromecó, Graciela Sosa y Daniel Chedrese

Ondine también pudo disfrutar de la playa

Ondine también pudo disfrutar de la playa

Cuando “El Periodista” esté en manos de sus lectores, Ondine ya se habrá reencontrado con su familia

Cuando “El Periodista” esté en manos de sus lectores, Ondine ya se habrá reencontrado con su familia

mensajes

tresarroyenses por el mundo

"Felicitaciones por veinte años de constantes sorprenderes"

Ella eligió venir a Argentina porque quería aprender el idioma español y experimentar en una cultura latina, distinta a la […]

Deje su mensaje Ver Mensajes

tresarroyenses en tres arroyos

"Felicito al diario por el aniversario"

Ella eligió venir a Argentina porque quería aprender el idioma español y experimentar en una cultura latina, distinta a la […]

Deje su mensaje Ver Mensajes